Si se duerme, al fin,
no era más que tu luz
la que le lastimaba los ojos.
No la mires más desde el borde de la cama.
Puede sostenerse sola en el sueño
y mantenerte del otro lado de su historia.
Puede irse, dejarte congelado en esta duración
y volver respirando,
como si nada.
Pero no la mires más
desde el borde de tu cama.
Hermosas palabras. Pude ver las imágenes y sentirlas.
ResponderEliminarAudaz
imagen de una noche de ensueño, presencia de una mujer que arranca todo el espacio posible, bello
ResponderEliminar