Reencuentro (La calle de la luna versión 2014)


A las cinco de la tarde preparamos todo: los lomitos, el pan, las gaseosas. Salimos con Marcos caminando para la parada de colectivo. El destino final es Lezica y Torrezuri. Cuando llegamos a Belgrano y Mitre, miro el celular y tengo un mensaje de Lucía que me dice que compre una gaseosa. Le cuento a Marcos que sólo tengo diez pesos en la billetera.
Caminamos desde la ruta 7 hasta la casa de los chicos. Llegamos media hora antes de lo acordado. A veces, los reencuentros nos aceleran el corazón y no podemos llegar puntualmente. Es el ansías de volver a escuchar las mismas voces que nos acompañaron en otro momento y que vuelven a aparecer como por arte de magia.
Mientras va llegando Patri y Maxi la conversación se vuelve más ruidosa y animada. Patri saca de unas bolsas, yuyos de todo tipo. Maxi se pone a hablar con Mauro de Fabián Casas y le presta unos libros ¿Qué es esto? pienso ¿Un taller literario? ¿Una reunión de amigos? ¿Un grupo de filosofía colectivo? ¿Un lugar para recomendar películas, libros? ¿Un espacio político? No lo sabemos bien. Cada uno aporta como puede. Una cita, un recuerdo, una sensación, una forma de escribir, una crítica.
En ese caos que son las voces de seis personas hablando, al mismo tiempo, es donde se da el intercambio real, imposible de acceder. Las conversaciones se entrecruzan, se mezclan. Nadie aclara cuál debe ser la voz comandante y eso tampoco importa.
Quizás, es la experiencia de taller literario más democrática que tuve. Quizás, la Calle de la Luna es mucho más que un espacio de escritores: es un lugar donde se entreveran, al ritmo del dos por cuatro, millones de ideas, sentires, conceptos y todo eso forma lo que todos querríamos poseer políticamente: una comunidad imposible, completamente igualitaria.

1 comentario:

  1. Me emocioné! Porque yo sentí lo mismo, porque lo dijiste muy bien, porque volví con la cabeza llena de ideas, porque me di cuenta de cuanto los necesito, porque le dimos forma a esto de construir la "pertenencia". Cierto, es posible!

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